El COVID-19 ha supuesto una gran transformación para el mundo, y ahora es más importante que nunca que tu empresa tenga una cultura de trabajo fuerte, resiliente y positiva. A medida que las empresas se enfrentan a nuevas presiones para adoptar el trabajo a distancia, el reto es seguir fomentando un sentido de colaboración y compañerismo entre los empleados, incluso cuando están separados geográficamente.
Cualquier líder te dirá que el trabajo verdaderamente bueno no se realiza de forma aislada, sino que es el producto de múltiples profesionales que comparten perspectivas, experiencia e ideas. Tener en cuenta este hecho en un nuevo entorno de trabajo significa priorizar la cultura de trabajo como nunca antes, buscando formas innovadoras para reforzarla en toda la plantilla.
Este trabajo es tan difícil como esencial. Para ayudar a tu organización a iniciar el proceso de construcción de una cultura próspera en una plantilla mixta o remota, hemos hablado con los principales líderes en las oficinas de Liferay por el mundo para comprender lo que esta nueva normalidad exige de otros líderes como ellos.
Dónde encaja la cultura
La clave para construir una cultura de trabajo sólida es creer y apoyar un conjunto de valores adecuado. Tus valores son los principios que impulsan tu negocio, y tu cultura representa estos valores en la realidad, mostrando a los clientes y partners cómo tu equipo vive esos valores en su trabajo diario.
Aunque el cambio al trabajo a distancia exigirá muchos cambios a cualquier empresa, esta adaptación y evolución hacia nuevos modelos de trabajo no debería forzar una transformación de tus valores.
"Los valores de la empresa, no deben quedar sobre un papel o sobre un slogan en una pared, se trata de aspectos que marcarán la actividad de todos los ámbitos y acciones de la empresa: se consideran al contratar y se refuerzan, valoran y recompensan dentro de la empresa".
“Cuando uno tiene su cultura y los valores de la empresa bien establecidos, no importa realmente desde dónde trabajen los empleados."
1. Reforzando la cultura desde el proceso de contratación
Para que la cultura aporte realmente valor a la empresa, debe formar parte de todo lo que es y hace la organización. Entender las palancas que tienes a tu disposición para impulsar el cambio cultural es absolutamente esencial, y aunque hay muchas cosas que pueden cambiar tu cultura, pocas tienen un impacto tan significativo como la contratación.
En pocas palabras, las compañías están formadas por personas, y estas y los valores que se compartan darán la forma a tu cultura. Aunque la ubicación física del lugar de trabajo de esas personas puede cambiar, asegurarse de contar con las personas adecuadas puede garantizar que incluso una plantilla totalmente remota tenga una cultura excelente. Por ello, en Liferay consideramos que si se contrata a las personas con los valores adecuados en el momento oportuno, la empresa puede empezar a crear una cultura positiva, que construya y que impulse la productividad.
"En Liferay, los valores soon algo que tenemos muy presente en los procesos de contratación. En el mercado se pueden encontrar fácilmente aptitudes, pero encontrar personas con esas aptitudes que también tengan valores similares a los que considera importantes tu organización hace que el proceso cobre más complejidad", señaló Calvin Lynch, el director general de Liferay para Australia y Nueva Zelanda.
Además, es fundamental asegurarse de que las personas responsables de desarrollar la cultura crean en ella. De 120 directores al frente de la contratación en empresas financieras, jurídicas y de consultoría de alto nivel, más de cuatro de cada cinco dijeron que la adecuación cultural era esencial en una nueva contratación, pero solo la mitad admitió tener una idea clara de cuál es su cultura organizativa. Para nuestros líderes, esto significa asegurarse de que las personas que participan en el proceso de contratación se sientan identificadas con la cultura y comprendan su papel para hacerla posible.
No solo es importante comunicar los valores en el proceso de la entrevista, sino que se debe cotejarlos. Es por ello que, en la entrevista, los profesionales de RRHH deben encargarse de comprobar que el entrevistado tenga ciertos rasgos, que sean coherentes con ciertos valores.
Pero no basta con eso. Una vez se contrata teniendo en cuenta esos rasgos, después durante la incorporación tiene que surgir de nuevo un tema común de refuerzo de por qué esos valores son importantes.
2. Recompensa acorde a tus valores.
Aunque contratar a las personas adecuadas es un buen comienzo, garantizar que los valores estén en consonancia y perduren requiere un trabajo constante por parte de los líderes. Los valores deben vivirse para ser valiosos y, la incorporación y la gestión del rendimiento ofrecen oportunidades de reforzar la importancia de lo que la empresa considera fundamental.
Una de las mejores formas de comunicar los valores no es solo realizar una evaluación del rendimiento de trabajo en la empresa, sino también recompensar en torno a esos valores, y recompensar públicamente por ellos.
Por lo tanto, a la hora de evolucionar los perfiles profesionales, y pensar en cubrir posiciones de liderazgo, nos debemos preguntar si tienen todos los valores que apreciamos como empresa. ¿Los encarnan? Y, en caso afirmativo, ¿expanden esos valores en toda la organización?".
Al incorporar la cultura a todo el ciclo de vida de los empleados, tu equipo recibe un recordatorio continuo de los valores que sustentan la organización, lo que ayuda a garantizar que están alineados con la misión de la empresa, ya sea que trabajen desde la oficina, desde su casa o in situ con un cliente.
3. La importancia de dar continuidad
Los líderes deben ser los impulsores y principales representantes de la cultura de tu empresa.
Como artífices de cualquier tipo de cambio cultural, los líderes deben estar al tanto de la situación de los empleados. Las puntuaciones de engagement y las opiniones ofrecen una referencia fiable, pero en un lugar de trabajo en el que no siempre es posible pasarse por la mesa para tener una charla rápida, la recopilación de estos datos puede ser difícil. Además, este tipo de comunicación informal es esencial para la felicidad de los empleados, lo que significa que si se elimina del lugar de trabajo se puede perder no solo una métrica vital, sino también una forma de mejorarla.
Aunque el trabajo a distancia ha planteado retos en torno al compromiso de los empleados, planificar y definir los canales de comunicación y feedback adecuados pueden mitigar muchas de las complicaciones. Parte de esto consiste en asegurarse de que, cuando te comuniques con tus empleados, les ofrezcas salidas y vías alternativas que contribuyan a apoyar la cultura de la organización.
Si no se tienen esas charlas durante el café, tal vez la solución sea dar cabida a más charlas interpersonales que a menudo se pueden extraer de las reuniones mejorando la brevedad y la eficacia.
El mero hecho de sentarse y preguntar "¿cómo estás?" o "¿cómo te va la vida?", estas preguntas se vuelven más importantes cuando estamos a distancia. Antes podríamos haber pasado directamente a lo que nos ocupase una agenda, porque los asistentes habrían tenido la oportunidad de conversar en la cocina, en la mesa con alguien, o bajando a tomar un café.
4. Estar al tanto de la situación
La cultura se construye y se mantiene en todos los niveles de la empresa, en todos los departamentos y entre todos los trabajadores. Por ello, es importante que los líderes salgan de sus propios silos y perciban el estado de ánimo de la organización en general. Aquí se pueden aplicar soluciones tecnológicas inteligentes. Para nosotros, esto implica obtener feedback periódico para entender la tendencia de la empresa.
Hacemos una encuestas periódicas de preguntas diferentes en torno a los valores y el engagement: ¿Te sientes satisfecho en tu trabajo? ¿Lo estamos haciendo bien o nos estamos quedando atrás en cuanto a la conciliación de la vida laboral y familiar? ¿Los líderes encarnan nuestros valores?", por ejemplo.
Es un ejercicio de cinco minutos, pero se obtienen muchos datos útiles. Para nosotros es muy importante que los empleados puedan expresar su opinión con frecuencia y que esta llegue hasta el equipo directivo.
Los datos deben analizarse para que sean útiles, por lo que merece la pena dedicar tiempo a evaluar la información recopilada para la toma de decisiones futuras.
Este tipo de comprobación periódica garantiza que el equipo de Liferay esté siempre alineado con las necesidades de los empleados, por lo que permite garantizar con más fiabilidad que el resultado es el óptimo y esperado.
Empieza a desarrollar la cultura que necesita tu personal
Una buena cultura es una parte esencial de cualquier fuerza de trabajo, dondequiera que se encuentre. El mejor momento para empezar a crear la cultura que necesita tu equipo es siempre ahora mismo, así que empieza el proceso cuanto antes. Al igual que con cualquier cambio organizativo, el primer paso es entender qué opciones tienes, así como tus circunstancias y tus desafíos. Descubre cómo una intranet moderna puede ayudarte a crear un entorno de comunicación y colaboración.