El universo front-end vive cada semana actualizaciones y novedades que son rápidamente adoptadas por el mercado. Por ello, el desarrollador de este área necesita estar preparado para adaptarse de forma ágil y con precisión a todos estos cambios.
El ingeniero de software de Liferay, Clovis Neto, ha señalado algunas de las principales tendencias que todo profesional de este área se va a encontrar en 2019, desde aspectos conductuales, hasta en formas más integradas de actuación.
A continuación enumeramos 5 estrategias que puedes adoptar para conseguir seguir la velocidad del mundo front-end este año:
1. Aprende a aprender
“La necesidad de actualizarse es cada vez mayor para los desarrolladores front-end. A cada semana te puedes encontrar con un framework distinto y es fundamental saber cómo actuar en estas situaciones”, afirma Clovis.
Para ello, el desarrollador front-end debe ir más allá de dominar con propiedad los lenguajes de programación fundamentales: CSS, HTML y JavaScript. Es necesario saber cómo poder aprender de forma más ágil ante las constantes novedades que presenta este mundo. La clave para ello está en comprender bien los procesos de documentación y estar acostumbrado a un contexto de cambios constantes, y tener en cuenta que pueden generar impactos en tu estrategia de front-end.
2. La componentización continuará creciendo
La tendencia de la componentización estará cada vez más fuerte en 2019, en especial debido a las ganancias al incremento de la eficiencia que aportan a los proyectos, destacó Clovis. Los componentes web, que pueden ser utilizados en cualquier aplicación web, también van a seguir siendo explotados por el mercado.
“Crear la página con sus componentes, permitiendo que puedan ser reaprovechados es como crear una pieza de Lego que luego se puede encajar en diversos otros bloques. La reutilización del código posibilita una construcción más ágil”, resalta
3. Foco en las interfaces no convencionales
Los bots están cada vez más presentes en estas estrategias. En lugar de páginas, la tendencia es que pronto, “los ingenieros de front-end no estarán desarrollando para la interfaz, sino que lo harán para el usuario”. Las aplicaciones serán cada vez más personales y personalizadas, y aprender más sobre esta tendencia ayudará a los profesionales a estar más preparados en el futuro.
4. Comunicación es clave
Los dilemas de la colaboración entre el front y el back-end siempre serán un tema de debate. Proactividad, estar abierto al diálogo y a la ¡comunicación y comprender cómo cada uno puede contribuir para cada proyecto, siguen siendo competencias fundamentales para el desarrollador de aplicaciones. Incluso aunque se utilicen frameworks como GraphQL, que ofrece una visión detallada de los servicios de back-end disponibles y consecuentemente ayuda la comunicación, la alineación entre profesionales sigue siendo necesaria para la entrega final al cliente.
5. Invierta en entender más sobre UX
Construir una buena interfaz para el usuario final exige conocer detalladamente su comportamiento. Tener una visión bien definida de ello y trabajar en conjunto con el equipo de diseño son puntos primordiales dentro de una estrategia front-end. “El fornt-end debe siempre estar presente en las reuniones de seguimiento para entender y contribuir con el trabajo de los diseñadores”, destaca Clovis.
En este contexto, invertir en conocimiento sobre Experiencia de Usuario (UX) traerá mejores resultados en 2019. En algunos casos el diseñador va a establecer funcionalidades cuya usabilidad puede ser potencializada si el front-end también comprende y está alineado en cómo procesar mejor esa experiencia.